Cuando ya no crees en Papá Noel, los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez...
Cuando eres agnóstica, y la religión te repulsa.
Cuando dejas de creer en los sueños cumplidos y el amor.
Cuando no crees ni en ti mismo,
en qué queda creer?
Hoy va a ser un día más destructivo que constructivo. Lo presiento.